En 1976 dejé mi trabajo para poder ir a un pequeño pueblo de la India durante tres años y aprender a meditar. Cuando la gente supo sobre esto, su curiosidad general fue ′′ Qué haces mientras meditas?” Lo cierto es que la meditación significa-′′ no hacer nada?” Las actividades que hacemos en la vida normal es parar y empezar a trabajar en la dirección opuesta.
El proceso de meditación que aprendí se llama Vipassana. Esta es la palabra en la lengua Pali. Este era la lengua que se hablaba en la India en el momento del Buda. (Vipassana) La palabra ′′ Vipassana ′′ significa ver y entender la verdad a través de su sentimiento interior.
Toda la vida la vivimos como forasteros. Solo seguimos siendo curiosos por saber lo que otros están haciendo. No queremos conocernos a nosotros mismos. Al meditar tenemos que cambiarlo todo y empezar a conocernos a nosotros mismos.
Paramos completamente el movimiento físico y nos sentamos y cerramos los ojos. Nada queda por escuchar ni ver y no nos interesamos en cosas exteriores. Así que cuando comenzamos a experimentar el cuerpo ‘yo’ es el mayor evento que aparece ante nosotros. Él es nuestro aliento. Concentramos nuestra mente en nuestras respiraciones y empezamos nuestra meditación. Ignorando cualquier otro pensamiento que intentamos concentrar la mente en respirar durante el mayor tiempo posible.
Al instante nos damos cuenta de que es un trabajo muy difícil. Mientras tratamos de concentrar la mente en el aliento, nuestro enfoque se mueve al dolor de los pies. Como todos tratamos de detener los pensamientos, mil cosas aparecen ante nuestra mente. El momento en que tratamos de eliminar el pasado y el momento de venir y transmitir nuestra mente al conocimiento de la respiración que llega a las puertas de la Nasika en el momento presente, el mismo momento que tratamos de recordar el pasado o desagradable recuerdo o futuro La esperanza o el miedo surge para esto. Y olvidamos lo que estábamos practicando.
La verdad es que nuestra mente es como un niño consentido con muchos juguetes. Juega con un juguete, se aburre y luego se mueve a otro juguete y después de un tiempo otra vez a otro juguete. De manera similar, nuestra mente también salta de un lugar a otro, de un pensamiento a otro, y de esta manera seguimos huyendo de la verdad.
Ahora tenemos que parar esto. En lugar de tratar de evitar la verdad, tenemos que enfrentarnos a la verdad. Así que pacientemente volvemos la mente para volver a respirar información. Fallamos pero seguimos intentando una y otra vez.
Después de algún tiempo descubrimos que nuestra mente sigue respirando información un poco más. Por lo tanto, continuando la práctica de concentrar la mente en un solo lugar, tenemos éxito en romper la naturaleza de la mente durante algún tiempo.
Así usando la concentración que fortalece transformamos el espacio de meditación y experimentamos todo el Kaya de una manera planificada. Debido a la profunda conexión entre Kaya y la mente, es posible que observemos la mente junto con Kaya.
Generalmente durante la auto inspección, el buscador tiene diferentes tipos de sentimientos. Desde lo profundo de una mente sutil muchas complejidades: pensamientos olvidados, sentimientos y muchos otros recuerdos surgen. Tal vez, al principio estos recuerdos olvidados traen con ellos kayak o ansiedad mental o dolor.
Sin embargo, no nos distrae esta inquietud. Nuestro intento es ser consciente de nuestra propia verdad, como un científico ininterrumpido que trabaja en el laboratorio.
Normalmente reaccionamos en línea con cualquier pensamiento, sin sentimiento o experiencia despertada en la mente. Si ese sentimiento es agradable, entonces nuestro amor por ellos aumenta. Lamentablemente despertamos el odio hacia ellos y de alguna manera queremos eliminarlos. Pero qué está pasando dentro de nosotros mientras hacemos la meditación. Todo lo que tenemos que hacer es conocerlo y aceptar esta experimentada verdad. No intentamos cambiar ni evitar esta experiencia, sino que sólo sabemos sin respuesta.
Al practicar de esta manera sabemos que nuestras experiencias están cambiando constantemente. Cada momento en Kaya todo lo que experimentamos cambia. Los pensamientos siguen cambiando en cada momento. La verdad que sentí dentro de mí está cambiando constantemente. Nada dura para siempre, incluso el sentimiento más feliz o más triste cambia.
Así observándonos a nosotros mismos, a través de nuestra propia experiencia tenemos el conocimiento de una importante verdad-‘Anicca’ (Anitya), es decir, la verdad del cambio. Dentro de mí y así en el mundo exterior, cada objeto está cambiando.
Aunque estuvimos informados del hecho y los científicos modernos también han demostrado el hecho de que todo el mundo material está formado por pequeñas moléculas que generan millones de veces en un momento, destruidas. Pero en lugar de simplemente oír esta verdad o creerla a un nivel intelectual, ahora la experimentamos directamente a nuestro propio nivel a través de la meditación. Esto se llama saber con empatía.
Mientras practicamos la meditación continua pronto nos damos cuenta de que cuando nada más que un momento se queda no hay poder permanente dentro de mí, en algún lugar ‘ yo ‘, nada ‘ mío ‘. Este ‘ yo ‘ es en realidad un proceso fluyendo que es constantemente transformador y cuando ‘ yo ‘. Cuando Intento aferrarme a algo como ‘ mío ‘ me hago infeliz y crear un océano de tristeza para mí porque en corto o largo tiempo va a cambiar o posible, ‘ no voy a ser el único.
Entonces surge la pregunta cómo no hacerte infeliz? Simple; en lugar de mantener una experiencia y evitar la otra o arrastrar una más cerca de ti y empujar a la otra; solo sigo viendo sin reaccionar. Sigo observando con una mente igual de equilibrada.
Bueno, no es tan simple como parece. Cuando se pasan diez minutos durante una hora de meditación, comienza el dolor de rodilla, ese momento el odio hacia el dolor despierta y empiezo a buscar alivio de este dolor. Pero el dolor sigue siendo el mismo. Cuanto más quiero ser libre de eso, más crece.
Si pudiera ver este dolor aunque sea por un momento; olvide por un tiempo que es mi dolor, olvida que soy yo sintiendo el dolor. Y si veo ese dolor como un científico, encontraré que el dolor se está cambiando a sí mismo. Esto no es diario. Cada momento cambia, destruye, reinicia, cambia de nuevo.
Cuando lo sé a través de mi experiencia, estoy libre de la esclavitud del dolor. Termina dominándome. No me afecta si permanece o termina. No sufro por dolor porque ahora puedo observarlo. He empezado a liberarme de la tristeza. Y esto es todo lo que hago con los ojos cerrados, sentado quieto, practicando para ser consciente de todo lo que está sucediendo dentro de mí.
Por lo tanto, el propósito de la Vipassana Sadhana es limpiar la mente liberándola de la tristeza y debido a ella. Normalmente no sabemos lo que realmente está pasando. Rodeados de esperanzas y temores, pensando en el pasado o en el futuro, siempre estamos inquietos y estresados.
Al meditar prácticamente, aprendemos a enfrentarnos a la verdad de este momento sin enojarnos. Lo miramos con una sonrisa equilibrada, con una mente llena de igualdad.
Esta conciencia y la igualdad en la vida diaria es muy buena para nosotros. En lugar de no ser consciente de lo que realmente está sucediendo y deseando la mente inconsciente, corriendo ciegamente ignorante de las esperanzas, ahora podemos ver la verdad en cada situación. Ahora es posible que tomemos medidas libres y significativas que sean buenas para nosotros y para los demás en lugar de estresar y aumentar las reacciones impensables.
Todo el mundo enfrenta el mismo problema en la vida, sigue siendo no deseado, no deseado. Si reacciono ciegamente a todas estas situaciones me hago miserables a mí mismo y a los demás. Cuando establezco mi mente en igualdad, estoy feliz y ayudo a otros por favor. Una persona paciente es naturalmente feliz cuando está saludable. Cuando el ciego tiene ganancia a la vista, se llena de alegría. De esta manera, la gente es bendecida aprendiendo el método de meditación para deshacerse de las tristezas. Anteriormente solíamos distraer a otros haciendo que sean socios en nuestras penas, y ahora queremos compartir nuestra paz y felicidad con los demás.
Seguramente es nuestro deber moral cambiar el mundo para mejor y debemos comenzar este trabajo con lo más parecido que somos nosotros mismos. Después de hacer esto podremos hacer algo.
Así que esta es la meditación, que he conocido y entendido, que es el arte de vivir la vida.
– William Hart
Cortesía: Diario Sayagyi U Ba Khin