Hace unos 30 años atràs, si me hubiesen dicho que yo iba a meditar algun dia hubiera respondido : Meditar yo ? Que va !
Y si me hubiesen dicho que iba a ser algun dia profesora de meditación seguramente hubiera respondido : tu estas loco ? jamàs en la vida !
Sin embargo, aquí estoy, prueba que todo salió de otra manera…
Y todo comenzo asi…
Un dia, una amiga me dijo que se había inscrito a un retiro de meditación de 10 días en silencio.
Y fue ese SILENCIO de 10 días que me llamó la atención… así que decidí inscribirme también a ese retiro.. sin saber en absoluto de que se trataba. El hecho de que fuese en silencio me bastaba.
Ir a lo « desconocido » puede cambiar radicalmente tu vida de manera muy profunda, por lo menos eso fue lo que me paso a mi.
O también podemos decir que … « el dhamma sabe »
Y fue así que en el año 1988 llegué a Dhamma Mahi (Francia) para participar a mi primer curso de Vipassana.
Resultó ser el curso de inauguración del primer centro europeo de Vipassana.
Goenka junto con seis profesores assistente daban el curso a unos 250 alumnos en una carpa gigante que habían alquilado especialmente para la ocasión.
En dicha carpa hacía tanto calor en la tarde que parecíamos meditar en un sauna.
Y en la mañana hacia tanto frio que teniamos la sensacion de meditar en un congelador.
En todas esas yo no tenía ni idea de lo que me estaba pasando, pero me fascinaba el poder estar con tanta gente « en silencio »
A pesar de las condiciones, logré terminar el curso el cual me conmovió profundamente.
Y a pesar de que aun no entendía muy bien de que se trataba exactamente, tenia en mi la profunda sensación que tenía que compartir esta experiencia con la gente de Venezuela, el pais donde vivia.
Porque con los venezolanos y no con los holandeses, la gente del país donde había nacido ?
Ni idea, no podía explicarlo, era simplemente un sentir.
Había hecho solo un curso y no tenía la menor idea de cómo organizar un curso de Vipassana en Venezuela, pero siempre se consigue la manera si uno realmente està motivado.
Y siempre se mantuvo muy fuerte en mi la determinación de querer compartir esta experiencia con el pueblo venezolano.
Y lo logré, después de 6 años de esfuerzos, en 1994 pudimos finalmente organizar el primer curso de Vipassana en Venezuela.
Había solo un estudiante antiguo del lado de los hombre, y yo era la única estudiante antigua del lado de las mujeres.
Amigos míos vinieron especialmente de europa para servir el curso junto con tres servidores de Argentina.
Fuimos muy afortunados de tener a Arthur Nichols como profesor y Daniel Mayer como manager.
El Dhamma había llegado a Venezuela, tierra de gracia, la primera semilla sudamericana había sido sembrada…
En el próximo boletín, les compartiré la experiencia del primer curso en Venezuela, en el que tuvimos muchas…sorpresas muy especiales !!!
Mucho metta para todos,
Una servidora de larga estancia…con sonrisa.
