(El siguiente mensaje de Goenkaji, se escuchó para los participantes de cuatro cursos simultáneos de maestros auxiliares que se llevaron a cabo en la prisión de Tihar en enero de 1994).
“Amigos:
Todos ustedes se han reunido aquí para liberarse, liberarse de todas las ataduras, de todas las miserias. Estar preso en una prisión así es una gran agonía. Y ser liberado de la prisión es muy afortunado. Pero además del encierro dentro de estas cuatro paredes, hay una prisión mayor en la que todos sufrimos tanto.
Ésta es la prisión de nuestras propias negatividades, nuestras propias impurezas mentales, que nos siguen dominando. Nos hemos convertido en esclavos de nuestra propia ira, odio, mala voluntad, animosidad; esclavos de nuestras impurezas de anhelo, apego, codicia, pasión, apego, ego. Cualquier contaminación que surja en nuestras mentes nos vence, ¡nos convierte en sus prisioneros tan rápidamente! Empezamos a sufrir de inmediato.
Este sufrimiento no se limita al área dentro de estos muros de la prisión. Las personas dentro o fuera de esta cárcel son todas prisioneras de sus propios hábitos. Siguen generando una negatividad u otra, y siguen sufriendo. Si nos liberamos de estas negatividades, comenzamos a disfrutar de la verdadera felicidad de la liberación. Empezamos a disfrutar de la paz real, la armonía real.
Cuando nuestras mentes se liberan de las impurezas, todo el patrón de hábitos de nuestra vida cambia. Una mente pura está naturalmente llena de amor y compasión, amor infinito y compasión; lleno de alegría, alegría compasiva; y lleno de ecuanimidad, perfecto equilibrio mental.
Ésta es la verdadera felicidad, la verdadera paz, la verdadera armonía. La esclavitud de las impurezas mentales es una esclavitud universal. Y la felicidad de la liberación de estas negatividades también es universal. No importa si uno es hindú o musulmán, jainista o budista, cristiano o judío, sij o parsi. Cualquiera que esté encarcelado en la esclavitud de las impurezas está destinado a sufrir.
Y cualquiera que salga de esta esclavitud comienza a disfrutar de la paz y la armonía. El primer día del nuevo año les ha traído esta maravillosa técnica de la antigua India, la técnica descubierta por los Iluminados. La técnica es tan científica, tan orientada a los resultados, tan no sectaria. Te trae el mensaje de liberación, el mensaje de paz y armonía.
Que todos los que participan en este campamento trabajen con diligencia, paciencia y perseverancia para salir de todas sus ataduras, todas sus miserias.
Que comience una nueva era en sus vidas.
Que el Dhamma les traiga la plena liberación.
Que todos disfruten de verdadera paz, verdadera armonía. ”
(Boletín Vipassana. Abril de 1995)