Āsava

10390362_1422323841376045_2280268120820030844_n

(Texto del día 3 del curso de 3 días)

De vez en cuando un sankhāra pasado, el que nuevamente es un contenido mental, acumulado en vuestra mente al nivel más profundo, saldrá a la superficie y os notáis que está volviéndose materia.

Ahora, ¿cómo es que esta mente se vuelve materia? Al ir progresando en el sendero esto se vuelve tan claro, tan claro. En el lenguaje de esos días el Buddha utilizaba la palabra āsava. Āsava significa un flujo, un flujo de algún fluido, una descarga de algún fluido. Āsava significa también intoxicación, y usar esta palabra āsava es muy apropiado.

Tan pronto como dais algun aporte mental de un sankhāra en particular, algún químico es generado en el cuerpo y empieza a fluir. Supongamos que habéis dado un aporte mental de ira, ha ocurrido algo no deseado y generáis ira. Tan pronto como generáis ira, simultáneamente se origina algún bioquímico, que empieza a fluir con la sangre. Empieza una secreción tan pronto como generáis ira, no sólo a nivel glandular, no meramente de diferentes glándulas, sino incluso a niveles no glandulares en diferentes partes del cuerpo. Por ello se utilizó la palabra āsava.

Ahora este tipo de químico, este bioquímico, el químico corporal que es el resultado del aporte que habéis dado a la mente, podéis ponerle cualquier nombre; os hará sentir muy infelices, muy desdichados. La naturaleza de este tipo de bioquímico en particular es tal, que os hará sentir muy infelices. Y cuando os volvéis muy infelices, nuevamente generáis ira, aversión. Inicialmente generasteis ira o aversión hacia un objeto del exterior: entró en contacto con alguna de vuestras puertas sensoriales, saññā dio su valoración: “malo” y empezasteis a reaccionar. Empezó esta secreción química. Empezó el flujo de este químico junto al flujo sanguíneo.

¿Y ahora qué ha empezado a ocurrir? Debido a esta sensación desagradable que tenéis a causa de este particular bioquímico, de nuevo reaccionáis con ira. Y cuanto más reaccionáis con ira, mayor es la producción de este particular tipo de químico. Y cuánto mayor es la producción de este particular tipo de químico, más reaccionáis con ira. Ira, este particular bioquímico; este particular bioquímico, ira. Comienza este círculo vicioso. Y continuáis generando ira, ira, ira, ira.

Otro significado de esta palabra āsava es intoxicación: sí, os intoxicáis con este hábito. Cada vez que generáis un flujo de este particular bioquímico, generáis ira. Y estáis tan ciegos al respecto que continuáis generando ira, continuáis generando ira.

Igual que con la ira, lo mismo con cada una de las demás contaminaciones. Cuando generáis miedo, otro tipo de químico empezará a fluir. Cuando generáis preocupación, ansiedad, otro tipo de químico empezará a fluir. Cuando generáis pasión, otro tipo de químico empezará a fluir. Algún āsava u otro, alguna reacción bioquímica empezará. Y estáis tan perturbados que seguís reaccionando. Y cuanto más y más reaccionáis, más y más de este mismo químico en particular es generado, y así continuáis reaccionando más y más. Se convierte en un círculo vicioso. Si es ira, continuáis multiplicando vuestra ira. Si es miedo, continuáis multiplicando vuestro miedo. Si es odio, continuáis multiplicando vuestro odio. Si es pasión, continuáis multiplicando vuestra pasión. Si es ansiedad, continuáis multiplicando vuestra ansiedad. No podéis salir de ello.

Estos āsavas tienen que ser detenidos. Esta es la enseñanza de una persona iluminada: cómo detener el flujo de āsavas, estos químicos que son tan dañinos para vosotros. Cómo un tipo particular de bioquímico hace reaccionar vuestra mente de una forma particular, cómo la mente se torna materia, y cómo nuevamente notáis que más y más de este bioquímico está siendo generado. Debemos poner un final a esto.

Él descubrió una manera. Cuando un bioquímico en particular ha comenzado, y ha comenzado a manifestarse como una sensación en particular, ésta o aquella sensación; vosotros simplemente observáis. No hacéis nada. Simplemente observáis. Este particular bioquímico, debido a que estabais tan intoxicados por vuestro antiguo patrón de conducta, nuevamente os estaba forzando a generar una contaminación, nuevamente impulsaba a generar una contaminación mental del mismo tipo. Ahora estáis saliendo de ese hábito loco. Sólo estáis observando. Cuando comenzáis a observar, si esta particular sensación era debida a la ira, y vosotros estáis sólo observando y no estáis generando nueva ira; el flujo de este químico disminuye, disminuye, disminuye, y desaparece, se detiene. Eso significa que vuestra generación de ira ha disminuido, disminuido, disminuido, y desaparecido. Ambos están tan interrelacionados.

De forma similar el miedo, de forma similar la pasión, de forma similar el ego. Cualquier contaminación mental tiene que conectarse con algún āsava u otro, con algún flujo en la corriente sanguínea, que es responsable de ésta o aquella sensación. No es necesario que entréis en detalles sobre qué particular químico trae qué tipo de sensación, o qué particular químico está relacionado con esta particular mente o contenido mental. Nada de eso. Simplemente entended el principio básico: que existe una sensación que ha surgido como consecuencia de un āsava en particular, un flujo. Y cualquier sensación que haya surgido, ahora debido a la sabiduría no estáis reaccionando. Continuáis comprendiendo: “Esto no es permanente, esto no es eterno. Veré cuanto tiempo dura.” Estáis rompiendo este círculo vicioso. Empezáis a salir de él.

Existe otro principio muy importante. Cuando empezasteis a generar ira, a causa de algún contacto desagradable en una de vuestras puertas sensoriales y la evaluación que se le ha dado; la ira actual que estáis generando se conecta con todo el viejo cúmulo de ira almacenado, profundamente en el interior en el nivel subconsciente, con todos los sankhāras pasados de ira que están acumulados profundamente. A pesar de que habíais reaccionado con ira sólo por un momento, quizás por unos segundos, quizás unos minutos; ahora con esta técnica habéis parado de generar ira. Habéis empezado a observar la sensación como sensación.

¿Y ahora qué ocurre? Sólo estáis observando la sensación como sensación. Aunque ahora no estáis generando ira, vuestro cúmulo de ira ha sido sacudido. Vuestra ira presente ha entrado en contacto con vuestro viejo cúmulo de ira. Ahora la ira del pasado empezará a subir a la superficie. Eso significa que el bioquímico que está relacionado con la impureza de la ira aún continúa surgiendo, continúa subiendo a la superficie. Ahora esto está relacionado con el viejo stock, vuestro cúmulo de ira. Continúa subiendo a la superficie. Todavía tenéis esa sensación y no estáis reaccionando. Si ahora no estáis reaccionando con nueva ira, ésta pierde toda su fuerza. Sube a la superficie, no estáis reaccionando, se hace más y más débil, más y más frágil, y desaparece. Otra capa subirá a la superficie y no reaccionáis.

Cuando reaccionáis, se multiplica. Todo el proceso consiste en que cuando reaccionáis, estáis generando un nuevo químico del mismo tipo, y el proceso de multiplicación comienza. Puesto que no estáis reaccionando, el antiguo cúmulo continuará subiendo a la superficie y perderá toda su fuerza. Capa tras capa, capa tras capa, desaparecerá.

Esto significa que al permanecer ecuánimes, habéis salido de la desdicha, no meramente del sankhāra de ira que habéis generado ahora, y que habéis parado de generar en este momento, sino también del cúmulo de vuestros viejos sankhāras de esa particular contaminación, que ha comenzado a subir a la superficie. Puede ser ira, odio, mala voluntad, pasión, miedo o ansiedad, cualquier cosa. Sube a la superficie, se hace más y más débil y desaparece; desaparece, y es erradicado, es erradicado.

Esto ocurre hasta que se alcanza el estado en el que toda la química cambia. Entonces ya no hay más āsava. Todo el proceso de generación de un nuevo āsava, una nueva bioquímica que os hace tan infelices, tan desdichados, ha desaparecido porque no estáis generando nuevos sankhāras. Y todos vuestros viejos sankhāras han desaparecido. Este es el estado de un arahant, una persona totalmente liberada. Una persona totalmente liberada es un khiṇāsava, anāsava, no hay āsava en absoluto. No hay secreción de ningún tipo de químico que os vuelva agitados. Para esta persona no existe agitación alguna. Todo el proceso de agitación ha desaparecido.

Esta entrada foi publicada em Ensinamentos. Adicione o link permanente aos seus favoritos.