Historias Jataka

lebre

Duddubha Jataka

De acuerdo con este Jataka, una liebre estaba descansando bajo un manzano. Repentinamente, cayó una manzana al piso, cerca de él. La liebre escuchó el impacto de la fruta contra el piso y se asustó. Pensó que el cielo se caía y que la tierra se partía en dos. Temblando de terror, la liebre huyó del lugar. Le dijo a todos los animales que se cruzaron en su camino que el cielo se caía y que la tierra se había quebrado en dos. Todos los otros animales, como otras liebres, ciervos, cerdos, antílopes, búfalos, tigres, y elefantes que escucharon esto, creyeron ciegamente en ello y comenzaron a huir con pánico. En su aterradora huida, todos ellos se sumergieron en el océano frente al bosque, ahogándose.

Cuando el león, el rey de la jungla, advirtió este peligro, detuvo a la estampida de animales y los amonestó. Él dijo, “Vamos, regresemos al lugar donde la liebre escuchó el sonido de la tierra partirse.”

Todos los animales fueron con la liebre al árbol donde estaba descansando. Cuando vieron la fruta que se había caído, se dieron cuenta de la verdad y se sintieron aliviados.

Cuando alguien cree ciegamente en rumores y reacciona sin pensar, genera mucho daño. Expresando esto el Buddha dijo:

Appatvā padaviññāṇaṃ, paraghosānusārino;
Panādaparamā bālā, te honti parapattiyā
– Jātaka 1.4.322, Duddubha Jātaka

Sin conocer la verdad por uno mismo, aquel que oye las declaraciones de otros y las adopta ciegamente, es un necio descuidado.

El Buddha explicó que cuando los insultos mutuos entre los necios trabajadores de las haciendas llegaron a los dueños de dichas haciendas, a los ministros, a los nobles, a los rājās y a los precipitados príncipes, todos ellos habían caído en un error y se preparaban para destruirse mutuamente. Si hubiesen examinado los hechos con calma, hubiesen reprendido a los obreros y terminado con las disputas inmediatamente.

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