Goenkaji escribió la siguiente carta a sus hermanos menores y a las esposas de éstos. Estas estaban practicando Vipassana de manera activa y estaban viviendo en la India en ese momento. La carta refleja su profunda comprensión del Dhamma y su enorme determinación de servir en su dispensación. Aún no había sido nombrado Maestro de Vipassana; sin embargo, su resolución de servir en el Dhamma ya estaba firmemente establecida.
Fecha: 29 de diciembre de 1968
Queridas Shanker, Radhe, Seeta y Vimala, ¡Bendiciones de amor!
Las últimas dos semanas he estado extremadamente ocupado y finalmente tengo un poco de tiempo. Creo que nuevamente estaré ocupado la próxima semana y luego todo debería concluir. El gobierno se ha apoderado de nuestras tres empresas y las ha estatizado. Sin embargo, debido a esto nuestro trabajo se ha visto simplificado. Desde esta perspectiva, todo lo que ha sucedido ha sido para mejor. Cuando pienso en el futuro mi mente rebosa de alegría.
Durante el resto de mi estadía en Burma tengo que cumplir con varias responsabilidades relacionadas con el Dhamma. Debido a los cambios en nuestras circunstancias, podría tener el tiempo apenas suficiente para lograr esto. A causa del tiempo que me insumen nuestros negocios, no pude enfocarme en estas responsabilidades. El sabor del dulce néctar del Dhamma y la comprensión periférica de sus profundidades, que fueron posibles debido a nuestra estadía aquí, es solo el comienzo. Se ha despertado un deseo de ahondar en el sendero de Vipassana, y solo permaneciendo aquí algunos años más puede esto cumplirse.
En lo que respecta a Patipatti (práctica del Dhamma de meditación Vipassana), no hay duda de que podemos ahondar en él. Debemos aprovechar al máximo esta oportunidad. Además, en lo que concierne a Pariyatti (estudio teórico del Dhamma), tenemos aquí a nuestra disposición una amplia recopilación de bibliografía. Fuera de Myanmar, y particularmente en la India, solo el Tipitaka ha sido publicado hasta ahora e incluso con dificultad. Debe notarse que incluso esta obra solo ha sido realizada en pali, no hay traducciones disponibles. En Myanmar, sin embargo, una enorme cantidad de bibliografía, como por ejemplo el Atthakatha (comentarios), Tika (sub-comentarios) y Anutika (comentarios adicionales) del Tipitaka, espera su regreso a la tierra de origen, la India. ¿Quién recuperará esta gran bibliografía? ¿Quién la llevará de vuelta a la India? He llegado a creer que la gran responsabilidad de la dispensación del Dhamma nos ha sido encomendada a nosotros, y a causa de esto hemos sido liberados de las ataduras del negocio.
En la India, la bibliografía relacionada con la enseñanza de Buda es imprecisa hasta el punto de que es confusa en algunos lugares. Esto podría deberse a que los sabios de la India ni siquiera nunca han visto las otras obras profundas del Dhamma ya mencionadas. Y eso sin mencionar que sin la práctica real de la forma aplicada del Dhamma, a través de la práctica de Vipassana, sus esfuerzos de traducción son erróneos. Todo esto cambiará radicalmente una vez que la obra completa salga a la luz.
Uno puede elegir o no seguir el sendero de acuerdo a los principios de Buda, pero imponer la propia percepción sobre la instrucción, el razonamiento y la enseñanza, constituye una total injusticia. La única forma de solucionar esto es dar a conocer la bibliografía del Dhamma en su totalidad a la gente. Incluso aquellos que han leído todo el Tipitaka siguen confundidos debido a su absoluta ignorancia sobre el aspecto meditativo de la enseñanza. A causa de esta falta de experiencia, su comprensión del Dhamma sigue poco clara y no se lo pueden explicar con exactitud a otros. Considerando todo esto, la gran responsabilidad de divulgar el Dhamma ha recaído sobre nosotros, y debemos llevarla a cabo con coraje y una fuerte resolución. Dado que los recursos para lograr esta tarea solo se encuentran disponibles en este país y en ningún otro lado, tiene que llevarse a cabo aquí. Específicamente, el conocimiento de las profundidades del Abhidhamma (enseñanza superior) no se encuentra en ningún otro lugar del mundo.
Después de que el gobierno se encargue de nuestros negocios, nos sentaremos en un curso por algunos días y luego nos sumergiremos de lleno en el servicio al Dhamma. Al menos ese es el plan.
Al revisar su carta que recibí hace unos días, me puso muy feliz ver cuánto han madurado en su comprensión del Dhamma. No perdieron su autocontrol en absoluto debido a la estatización de nuestras empresas. En este momento, mi mente también se encuentra tranquila. De hecho, lo que sea que haya sucedido durante las últimas semanas ha fortalecido mi fe en el Dhamma una y otra vez. Durante la estatización, nuestras desgracias económicas y tormentas similares, mi mente permaneció serena. Varios acontecimientos maravillosos ocurrieron durante este período y me acordé: “Dhammao have rakkhati Dhammacarim”, cuyo significado es el Dhamma protegerá a aquel que recorra el sendero del Dhamma.
En su carta me recordaron que la India necesita urgentemente el Dhamma, que hay una gran demanda del Dhamma y que yo debería ir hasta allá para dar a conocer Vipassana entre la gente. Les aseguro que no he olvidado la importancia de este trabajo. Pero parece que el momento aún no ha madurado. Dejen que las nubes junten más agua antes de que sean llevadas hacia la India. Dejen que sean cubiertas por las enormes aguas del vasto océano del Dhamma, de forma tal que cuando caigan diluvios allí, eliminen todas las penas y miserias. Asique dejen que el momento madure y, mientras tanto, dejen que estas nubes absorban el Dhamma.
Babu Bhaiya (un hermano mayor, Babulal) también aprueba este plan, y pronto uniremos fuerzas para lograrlo. Por supuesto que tenemos que solucionar esta situación para Banwari (otro hermano menor). Al haberse terminado los negocios, está sin empleo. Sentimos que le haría bien hacerse cargo del trabajo agrícola durante nuestra estadía aquí, de forma que lo podamos ayudar y guiar. Y como ustedes saben, aún contamos con riqueza en forma de ganado y tierras fértiles. Si se dedica laboriosamente y trabaja duro, no hay razón por la que no debería tener el éxito suficiente como para ocuparse de toda su familia. Una vez que esté instalado, ya no nos tendremos que preocupar por él.
Hace veinte años cuando se casaron, les di mis bendiciones en la forma de un poema. Si lo recuerdan, tenía los siguientes versos:
“Esta Madre Tierra donde nacieron
Y en el refugio de su perfumado suelo jugaron
Si ella, la de tierras doradas, tomó todas tus posesiones
Y dejó tú mundo revuelto,
Que brille tu coraje, tu servicio y tu devoción,
Pues en su regazo residen la felicidad,
el éxtasis más agradable que cualquier alegría divina.
Ella es la madre tierra y de nuestras acciones
Que nunca se avergüence, eso prometemos.”
Cuando leí su carta recordé este poema, y me alegró mucho que ciertamente hayan renunciado a todas sus posesiones en beneficio de nuestra patria sin desaliento alguno. Aquí Babu Bhaiya ha enfrentado estos acontecimientos con la misma calma. Está preparado para dar los próximos pasos en su vida y la forma en que ha aceptado el cambio es realmente admirable.
- La pena no debería surgir en la mente. ¿Por qué deberíamos entristecernos por aquellas cosas que de todas formas estaban predestinadas a desaparecer? ¿Por qué deberíamos atormentarnos por pérdidas cuando lo que se escabulló de nuestras manos tarde o temprano estaba predestinaos a perderse?
- Ningún vestigio de odio hacia nadie debería surgir en la mente. Aquellos que fueron responsables de que perdiéramos nuestra riqueza, nuestros bienes, son dignos solo de nuestra compasión, no de nuestra ira. Ellos solo fueron una causa aparente. Si no hubieran sido ellos, alguien más se hubiera convertido en esa causa. Los negocios pudieron haber sido afectados negativamente de alguna otra manera. Una desgracia natural como un incendio, una inundación, o un terremoto pudo haber tenido lugar, ¿y a quién pudimos haber culpado? Teniendo esto en cuenta, piensen en lo que sea que haya sucedido ahora como consecuencia de nuestro kamma pasado y tengan paciencia de manera pacífica. Aquí está la victoria del Dhamma. Estando furiosos generaremos actos mentales no beneficiosos y solo nos haremos daño a nosotros mismos, a nadie más.
- No permitan que el miedo domine a la mente. ‘¿Oh, qué pasará ahora? ¿Cómo será el futuro?’. Permitir que tales temores consuman la mente la desviarán del sendero del Dhamma. Deberíamos confiar en nuestros buenos actos. Entiendan que lo que sea que esté sucediendo es para nuestro bien. Incluso si eso significa que tengamos que enfrentar adversidades económicas. Los múltiples actos no beneficiosos que cometimos en nuestras infinitas vidas pasadas aún no han sido consumidos en el fuego purificador de Vipassana. Cuando tales acciones fructifiquen, la mejor forma de librarse de su deuda es soportar las adversidades que siguen con una sonrisa. De este modo, el sendero por delante estará libre de espinas. La mente debería rebosar de alegría de que estas adversidades surjan como consecuencia de la sabiduría obtenida del Dhamma. ¡Imagínense si estas hubieran surgido en una vida en que no hubiera ningún vestigio de comprensión del Dhamma! En una existencia de tales características, si las miserias se hubieran vuelto insoportables, las hubiéramos multiplicado varias veces más al generar impurezas, y luego realizar numerosas acciones no beneficiosas. Afortunadamente, ese no es el caso. No hay pena en la mente, ni ira que surja de ella, ni tememos el futuro con aprensión.
Se nos ha otorgado el mejor sendero para aniquilar todas las acciones no beneficiosas de nuestras vidas pasadas. Sin duda debimos haber realizado innumerables actos beneficiosos y acumulado muchos méritos porque entramos en contacto con la segunda dispensación de la enseñanza de Buda. No hay duda en mi mente sobre esto. Con los innumerables méritos que nos respaldan, no hay duda de que nuestro futuro estará lleno de esperanza y felicidad. En este momento, los resultados de nuestras acciones no beneficiosas se están presentando, pero las estamos soportando con la comprensión del Dhamma. Pronto los frutos de nuestras acciones beneficiosas también madurarán y surgirán ante nosotros. De esta forma, debemos infundir esperanza y confianza en nuestras mentes. No deberíamos permitir que ni el miedo ni la preocupación consuman la mente de ninguna manera.
Deberíamos recordar las palabras del Señor Buda:
“Phutthassa lokadhammehi, cittam yassa na kampati;
Asokam virajam khemam, etam mangalamuttamam.”
El significado de esto es que todos experimentan ocho tipos de Loka-Dhamma (condiciones terrenales) durante su vida. ¿Cuáles son los ocho Loka-Dhammas? Estos son ganancia y pérdida, victoria y derrota, felicidad y tristeza, elogio y crítica. Sin embargo, estos no afectan a aquellos que están recorriendo el sendero enseñado por Buda porque sus mentes permanecen calmas y firmes incluso a pesar de estos Loka-Dhammas. No se lamentan, lo que significa que no permiten que la pena surja en sus mentes. Las impurezas de ira, odio y aversión no contaminan sus mentes; permanecen libres de ellas. Sus mentes también se encuentran desprovistas de pensamientos angustiantes cargados de miedo e inseguridad. Por lo tanto, la eliminación de penas e impurezas, y la seguridad en el propio futuro debido al propio kamma, ésta es la máxima bendición.
Debido al Dhamma, y la sabiduría obtenida de él gracias a Vipassana, nuestra determinación para recorrer el sendero debería fortalecerse. El Dhamma indudablemente ayudará a todos en la familia allí. Moren en el Dhamma de forma tal que su luz perdure y se extienda. Protejan el Dhamma y el Dhamma estará destinado a protegerlos, en esto radica el bienestar de todos.
Quien les desea todo el bien,
Satya Narayan Goenka
Referencia: www.vridhamma.org/en2014-09