Yatras: peregrinaciones del Dhamma

Yatra (peregrinación) o debiese decir, el “carnaval” del Dhamma, donde vemos mara (impurezas, fuerzas negativas), cómo llega y cómo se va al observarla con anicca. Incluso si reaccionas, te das cuenta rápidamente cómo surgen los sankharas, cuándo sucede la reacción y cómo se va momento en momento.

Cuando empezamos con las yatras, era puramente para servir e inspirar a más latinoamericanos a visitar los lugares emblemáticos de la vida de Buda y practicar el dhamma más profundamente. Y en lo personal, es una maravillosa oportunidad para desarrollar los paramis tal como el Buda dijo: “Sabba Danam, Dhamma Danam Janati” (el regalo del Dhamma excede a todos los otros regalos), y también para obtener la vibración del dhamma con la gracia de los lugares de Buda. Buda dijo que una vez en la vida uno debiese visitar los 4 lugares principales relacionados con su vida, “el lugar donde nació, donde se iluminó, donde dio la primera enseñanza (Dhammacakka) y donde fallece  (Mahaparinibbana)”. Y aquí estoy, en compañía de los latinoamericanos con quienes comparto esta ocasión cada año,  y me siento muy afortunado.

Hablando de los lugares visitados, la maravillosa pieza arquitectónica del emperador Piyadassi Ashoka es prueba de la existencia de Buda y de la excelencia del arte de hace 2500 años. Las historias Jataka (historias de vidas pasadas del Buda), que fueran talladas en cuevas, puertas, monasterios y estupas nos inspiran a seguir desarrollando nuestros paramis. La estupa de Sanchi y las cuevas Kanheri son ejemplos de ello.

Sarnath y Varanasi (Dhammacakka, lugar del discurso de la Puesta en Movimiento de la Rueda del Dhamma) nos iluminan sobre las verdades de la vida, mientras que el Río Ganges nos muestra todas las fases de la vida. Muchos cuerpos muertos esperando ser quemados, familiares llorando por sus seres queridos, niños jugando, sadhus desnudos practicando ascetismo para liberarse del samsara, visitantes que pasan, etc. Aquí no tienes opción, sólo queda observar el Dhamma a través de anicca, el camino intermedio que Buda enseñó por primera vez a sus cinco compañeros en este lugar.

En su lugar de nacimiento, Lumbini, puede uno experimentar la calma. ¡Aquí nació Gautama, y qué maravilloso lugar para venir al mundo!, donde dos de los previos Budas, Kanakmuni y Kakusandha, nacieron, vivieron y enseñaron Dhamma.

Shravasti, Vaishali, Kushinagar y Rajgir son, a su vez, lugares maravillosos para abrazar y sentir las vibraciones del Dhamma, practicar Vipassana y anicca cada momento.

Finalmente, en Bodhgaya me percato que las palabras “Ehi Passiko” (“Ven y ve” o “Ven y comprenderás por ti mismo”) fueron acuñadas allí donde Buda consiguió la iluminación. Mientras meditamos bajo el árbol bodhi, uno puede fácilmente observar quietud y tranquilidad dentro de nuestras mentes, todo acompañado por ruidos y cánticos al rededor. La gracia de este lugar y la poderosa metta presente en él hacen que se liberen pequeñas impurezas a través de las lágrimas mientras se medita. Es, al mismo tiempo, un lugar maravilloso para conocer diferentes creencias, y el camino hacia el objetivo final, que es nibbana.

La primera vez que se organizó una yatra fue una tarea difícil, pero una voz vino de dentro diciéndome: “No te preocupes, el Dhamma te ayudará” y el resto es historia. Mientras servía casi un mes durante la peregrinación, recibí ayuda de mis experiencias anteriores sirviendo en Dhamma Giri y de la valiosa guía de profesores asistentes. Algunos de ellos me trataron como un niño contándome historias de Jataka casi todos los días, lo que definitivamente me inspiró y ayudó a desarrollar mis paramis. Todo ese entrenamiento durante todos esos años, en mi segunda casa Dhamma Giri, me han ayudado tanto en la vida cotidiana como en la vida profesional y especialmente en las peregrinaciones. Tres años han pasado ya, y soy parte de la Yatra latinoamericana. He sido testigo de cómo mara se presentó a través de malentendidos, diferencias culturales, conflictos, pero con la conciencia de anicca, no dando importancia a los condicionamientos, mara es derrotado, y todos nos convertimos en una gran familia del Dhamma.

Una peregrinación es como un curso de Vipassana, en la que los sankharas están obligados a salir debido a los maravillosos y poderosos lugares de la vida del Buda que visitamos. Es como si fueran pruebas para comprobar si estamos practicando anicca adecuadamente en la vida cotidiana o no. Y sí, estamos.

Un estudiante antiguo de Vipassana 

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