La comprensión recta tiene que iluminar todos y cada uno de los aspectos de la práctica de Vipassana.
El Buda lo llamó samma ditthi. En pali, la lengua hablada en India en su tiempo, ditthi significaba literalmente “una visión” o “una filosofía”. Entonces, como ahora, había muchas filosofías en uso. Pero samma ditthi, comprensión recta, no tiene nada que ver con ninguna filosofía o posición intelectual. Aún con una gran devoción, la convicción total y absoluta de la veracidad de cada palabra de Buda no liberará a nadie. La convicción solamente convierte las enseñanzas en un sistema de creencias como cualquier otro, y así se vuelve una trampa. Buda utilizó cuidadosamente la palabra samma , que significa “correcta”, y samma ditthi sólo llega a ser samma cuando es practicada. Esta es la diferencia fundamental, y esto es lo que purifica al practicante: la práctica.
Samma ditthi es sencillamente la observación y comprensión de la realidad, la experiencia práctica de la realidad dentro de la estructura física y mental. Esto requiere la comprensión de la realidad de las Cuatro Nobles Verdades: el sufrimiento, la causa del sufrimiento, la cesación del sufrimiento y el camino que lleva a la cesación del sufrimiento. La comprensión recta sólo está presente cuando experimentamos verdaderamente las Cuatro Nobles Verdades.
Los estudiantes suelen llegar a un curso de 10 días con diferentes visiones filosóficas o procedencias religiosas. Pueden ser escépticos. Empiezan con sila, moralidad, y continúan con samadhi , concentración, simplemente observando la respiración, hacia lo que no puede haber objeción alguna. Entonces, cuando la mente se va calmando, se vuelve más aguda y capaz de percibir las sensaciones del cuerpo. En este punto se produce la visión interna, Vipassana, y se introduce samma ditthi, la práctica de la mera observación sin reacción, con la comprensión de anicca: la comprensión de que cada aspecto de la estructura física y mental está constantemente surgiendo y desapareciendo. A través de la experiencia, esto se transforma en comprensión recta. Entonces, en la práctica de Vipassana, no hay ignorancia, no hay posibilidad de reaccionar, y el meditador simplemente es consciente de cada momento. Esto es panna, la sabiduría de la impermanencia, que lleva a la comprensión de dukkha, sufrimiento, y anatta, no-yo.
Por lo tanto samma ditthi es un buen punto de partida para el meditador. Cuando surge, empieza a purificar cada una de las partes del Noble Sendero Óctuple.
Samma sankappa significa pensamiento recto, libre de pensamientos de ira, aversión, odio, lujuria o pasión. Samma ditthi implica la comprensión de que toda impureza, cualquiera de tales pensamientos, es peligroso. El meditador se limita a aceptar y observar la impureza a nivel de las sensaciones y cómo ésta desaparece. Entonces toda la actitud cambia: los pensamientos de ira, pasión y apego se tornan en pensamientos de amor, comprensión y generosidad. También hay determinación: para recorrer el sendero sin desviarse.
Ocurre lo mismo con sila. Samma vaca, palabra recta, se refiere a abstenerse de pronunciar palabras duras, falsas, que hieren a otros, o palabras innecesarias. Samma kammanta, acción recta, se refiere a evitar acciones nocivas tales como matar, robar, conductas sexuales dañinas o tomar intoxicantes. Igualmente, samma ajiva, recta actividad, requiere evitar el comercio con armas, venenos, carne o cualquier comercio o profesión que contamine a la sociedad instigando a otros a romper su sila.
Por supuesto, la gente entiende que puede ser castigada por las leyes del estado, o perder su reputación en la sociedad. Pero las leyes son caprichosas y la gente puede esconder de los demás sus desmanes, la gente puede incluso temer un castigo después de la muerte. Pero samma ditthi se basa en la experiencia interior actual. Es la aceptación de que no se puede realizar una actividad, una acción o una palabra dañina sin generar antes una gran impureza en la mente y que generar impureza es dañino para el que lo hace. El meditador elige no hacerlo y cada aspecto de sila se desarrolla no debido al miedo o la ceguera sino al recto entendimiento. Como Buda dijo:
Mano-pubbangama
dhamma
Manosettha
manomaya
La mente es anterior a todo.
La mente es lo más importante.
Todo se origina en la mente.
Toda acción, de obra o de palabra, llevada a cabo sobre la base de una mente impura, sólo acarrea sufrimientos. Samma ditthi desarrolla esta comprensión: es la volición mental lo que cuenta, lo que da el resultado. Una mente pura trae inevitablemente felicidad; una mente impura, sufrimiento. Como dijo Buda: “Sé egoísta, pero sabiendo dónde reposa tu interés real.”
Samma vayama, esfuerzo recto, es el esfuerzo de no generar nuevas impurezas, de erradicar viejas impurezas, y de generar y desarrollar buenas cualidades. Samma ditthi, trabajando con las sensaciones, en la comprensión de cuán dañinas son estas impurezas. Es también la comprensión de cómo erradicarlas: cómo la mente de forma natural deviene pura y desarrolla cualidades positivas.
Samma sati, conciencia recta, es saber que todo momento sin conciencia de la realidad es un momento de ignorancia. No es simplemente la conciencia de un acróbata, es la comprensión de que todo momento de ignorancia, sin darse cuenta de lo que está sucediente en nuestro interior, está generando alguna impureza. Con esta comprensión el meditador trata de estar consciente en todo momento de su propio cuerpo.
Mientras samma sati se desarrolla, y mientras el meditador progresa, samma ditthi también aumenta. Al principio surgen sensaciones burdas, desagradables. Con samma ditthi, el meditador desarrolla la capacidad de ser paciente, de entender que esas sensaciones desagradables pasarán. Aparece la ecuanimidad. Entonces se encuentra la fase de bhanga: un flujo libre se sensaciones sutiles por todo el cuerpo, una experiencia muy agradable, sorprendente. Pero también es una trampa potencial, por el viejo hábito del apego a las sensaciones agradables. Samma ditthi debe estar ahí para recordar al meditador que esta experiencia es también anicca, que no es permanente y que todo apego es peligroso. Sólo con esta comprensión el meditador progresará.
Entonces se alcanza una fase de profunda tranquilidad. De nuevo samma ditthi debe estar presente para recordarnos que esta experiencia tampoco es permanente, que todavía está en el ámbito cuerpo-mente. Incluso ahora se puede sentir una oscilación sutil, esta es la señal, el mensaje de que esta experiencia es anicca. El meditador se pone en guardia y ahora samma samadhi empieza a desarrollarse. De nuevo, incluso cuando el meditador está profundamente concentrado y absorto en el objeto, samma ditthi , la comprensión de anicca, debe estar ahí. Sólo entonces es puro samma samadhi . En este punto se debe desarrollar una muy profunda ecuanimidad, con la mera observación, sin ansiar la meta, sin apego a nada. Samma samadhi se convierte en samadhi de liberación.
De esta forma, samma ditthi, comprensión recta, debe estar presente desde el principio hasta el final para iluminar cada paso en el progreso de un meditador. Cuando el meditador practica debidamente, samma ditthi le apoya y aumenta con la práctica. Esto se vuelve un círculo virtuoso, que conduce finalmente a la iluminación total.
Ariya atthangika magga – El Noble Sendero Óctuple |
|
Sila – moralidad | Samma vaca – palabra recta |
Samma kammanta – acción recta | |
Samma ajiva – actividad recta | |
Samadhi – domínio de la mente | Samma vayama – esfuerzo recto |
Samma sati – consciencia recta | |
Samma samadhi – concentración recta | |
Panna – sabiduría | Samma sankappa – pensamiento recto |
Samma ditthi – comprensión recta |
Publicado en VNL – Vipassana Newsletter International, 2006