La palabra se difunde

En aquellos tiempos, a principios de los años setenta, los occidentales que viajaban a India comenzaron a asistir a los cursos dictados por Goenkaji.

Muchos de esos viajeros eran hippies que iban a India en busca de algo espiritual. Goenkaji daba los cursos en hindi pero dirigía algunas palabras en inglés para estos occidentales. Pronto ellos le pidieron que enseñara todo el curso en inglés así como en hindi. Para el curso número 20, un grupo de occidentales invitó a Goenkaji a Dalhousie, en las montañas del Himalaya, para que impartiera un curso en inglés. Él no quiso pues no sentía que su inglés fuera lo suficientemente bueno. Los estudiantes se quejaron en una carta a Sayagyi U Ba Khin, quien dijo a Goenkaji que debía ir y que no se preocupase, el Dhamma se encargaría de la barrera lingüística. Y Goenka fue.

Durante los dos primeros días del curso, mientras estaba sentado en el asiento del Dhamma, experimentó una extraña sensación de asfixia. Y como resultado la primera noche sólo pudo hablar quince minutos.

 

La segunda noche tuvo que esforzarse por hablar durante unos veinticinco minutos. Nuevamente se sintió sofocado. ¿Fue quizás debido a los nervios que le provocaba hablar en inglés? La verdadera causa resultó ser otra.

Sucedió que al tercer día sintió fuertes vibraciones que fluían de una habitación al lado de la sala de meditación. Fue allí a mirar y se sorprendió al encontrar un cráneo humano sobre una mesa y en la cercanía, un cuchillo curvo ensangrentado. Uno de los estudiantes le explicó que era miembro de un grupo místico local. Tres noches atrás había asistido a una cremación y su gurú (su maestro) había hecho un sacrificio animal con ese cuchillo como parte de un ritual. El maestro le había dicho que su meditación sería muy exitosa si mantenía el cráneo y el cuchillo cerca de él.

Ahora Goenkaji entendió la causa de las malas vibraciones. Se le pidió al estudiante que se deshiciera del cráneo y el cuchillo.  Esa tarde, apenas unos momentos antes del comienzo del discurso, sintió que las vibraciones puras del Dhamma inundaban su ser a través de la parte superior de la cabeza. Comenzó el discurso y se encontró con que hablaba inglés tan fluidamente como hablaba hindi. Habló durante una hora completa. Goenka estaba sorprendido y asombrado de sí mismo!

Después de esto todos los cursos fueron en ambos idiomas y más y más estudiantes empezaron a venir de diferentes partes del mundo. Comenzaba así a cumplirse el deseo de Sayagyi U Ba Khin para que el Dhamma se difundiera.

Vipassana se extendería a través de todo el mundo. Sin lo sucedido en Dalhousie quizás no hubiese sido posible impartir cursos en inglés y la Vipassana no habría llegado tan lejos.

Lo que mucha gente encontró muy atractivo en los cursos es la forma científica y lógica en la que Goenkaji enseñó. Sus estudiantes realizaron su propia investigación sobre la naturaleza de la verdad interior. Se les alentó a no creer nada hasta que lo experimentaran por sí mismos.

Libro: Be Happy! A Life Story of Meditation Teacher, S.N.Goenka
Vipassana Research Institute 

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